En el salón de juego que se puede ver en la foto, estuvieron en otro tiempo los recreativos Miami. Ese nombre tan tropical y sugerente se debía a que en la segunda mitad de los 80, la serie policíaca "Corrupción en Miami" estaba triunfando en televisión. Creo recordar que hasta la fuente tipográfica que usaron para el rótulo de la sala era la de los títulos de crédito de la serie.
El destino de este negocio fue el que sufrieron otros salones: con la llegada de las consolas de videojuegos de quinta generación a las casas, la recaudación de las salas descendió dramáticamente y los propietarios cambiaron las máquinas recreativas de tipo "A" (los juegos electrónicos) por otras de tipo "B" (tragaperras). De manera similar, los fabricantes dejaron de construir las primeras y derivaron su producción a las segundas.